Esta receta la preparo casi todos los años en cuanto veo que las naranjas desprenden mucho aroma y las encuentro de calidad. Es ideal para añadir como relleno de magdalenas, bizcochos, bollería o para el famoso panettone (pincha en los enlaces para ir a las recetas). Además simplemente rebozadas en azúcar o bañadas en chocolate, son una delicia.
Ingredientes:
Piel de naranja gruesa
Azúcar
Agua
Preparación:
Se
lavan bien las frutas antes de quitarles la piel. Se parte la piel a
tiras como de medio centímetro de grosor a lo largo y se ponen en agua
fría a cocer.
Se tienen cociendo unos 3 minutos y se escurren, y en agua
fría se vuelven a poner a cocer otros 3 min... así repetimos la
operación 5 veces. Escurrimos bien y las pesamos. Añadimos el mismo peso
en azúcar y la mitad de este de agua y las ponemos a cocer 2 horas a
fuego lento o 40 minutos a fuego medio-rápido vigilándolas de vez en cuando.
El punto que tienen que tener es el de la foto, semitransparentes:
Sacamos del almíbar una a una y dejamos escurriendo sobre una rejilla toda la noche o hasta que se vean secas (yo las he dejado un día y medio). Si no las queremos secas podemos conservarlas sumergidas en su propio almíbar para utilizarlas posteriormente como relleno de bollería o repostería.
Cuando
estén secas las pasamos por azúcar o las bañamos con chocolate y las guardamos en un recipiente hermético.