Una receta más de uno de mis cocineros favoritos. Además estos macarrones se han convertido en mi carbonara preferida, tienen un sabor impresionante!! Los calabacines hacen que el plato en si sea bien completo, con pasta, carne y verdura. Y otro apunte, si podéis conseguir tomillo fresco, aunque sea una plantita en una floristería, vivero...mejor que mejor, le da un toque a muchos platos alucinante! Con los calabacines concretamente queda de escándalo.
Ingredientes (para 2 personas):
250 gr de macarrones
100 gr de panceta en lonchas gruesas
1 calabacín de tamaño medio
Pimienta negra recién molida
Tomillo fresco
Aceite de oliva
Sal
Para la salsa:
2 yemas de huevo
50 ml de nata
Pimienta negra recién molida
Parmesano
Preparación:
Poner un chorrito de aceite en una sartén y sofreír la panceta a fuego lento hasta que se derrita su grasa, remover de vez en cuando.
Mientras, poner a hervir los macarrones en agua con sal.
Cortar los calabacines por la mitad a lo largo y las mitades otra vez a lo largo consiguiendo unos cuartos. Quitar el corazón blando del calabacín apoyando una de las caras de la tira de calabacín sobre la tabla de cortar y pasar el cuchillo a lo largo. Trocear el calabacín en ángulo para que queden trozos similares a los macarrones (como se ve en la imagen). La finalidad de cortarlos asi es para que la pasta y la salsa se mezcle bien.
Cuando la panceta comience a estar dorada y crujiente incorporamos el calabacín, tomarán el sabor de la panceta. Añadimos un buen pellizco de pimienta negra recién molida siendo generosos (es la clave de esta carbonara, no sólo sazona, también le da un toque picante buenísimo). Incorporamos un puñadito de tomillo, va muy bien con los calabacines y con el bacon.
A parte, ponemos 2 yemas de huevo en un bol, una pizca de sal, un chorrito de nata (25 ml por yema y persona), un buen puñado de parmesano recién rallado y removemos bien hasta conseguir una crema.
Cuando los calabacines se hayan ablandado pero aún tengan un poco de cuerpo, y la pasta esté hecha, escurrimos esta reservando un poco del agua de cocción.
Incorporamos la pasta a los calabacines. Removemos bien y esperamos que baje un poco el calor para que los huevos no se cuajen demasiado. Una vez que el calor ha disminuído un poco, incorporamos la crema de huevo y nata y mezclamos, añadiendo un poco de agua de la cocción de los macarrones para que la salsa quede sedosa y suave.
Presentamos en una fuente o directamente en los platos con tomillo por encima y un chorrito de aceite de oliva. Comer enseguida.
Ingredientes (para 2 personas):
250 gr de macarrones
100 gr de panceta en lonchas gruesas
1 calabacín de tamaño medio
Pimienta negra recién molida
Tomillo fresco
Aceite de oliva
Sal
Para la salsa:
2 yemas de huevo
50 ml de nata
Pimienta negra recién molida
Parmesano
Preparación:
Poner un chorrito de aceite en una sartén y sofreír la panceta a fuego lento hasta que se derrita su grasa, remover de vez en cuando.
Mientras, poner a hervir los macarrones en agua con sal.
Cortar los calabacines por la mitad a lo largo y las mitades otra vez a lo largo consiguiendo unos cuartos. Quitar el corazón blando del calabacín apoyando una de las caras de la tira de calabacín sobre la tabla de cortar y pasar el cuchillo a lo largo. Trocear el calabacín en ángulo para que queden trozos similares a los macarrones (como se ve en la imagen). La finalidad de cortarlos asi es para que la pasta y la salsa se mezcle bien.
Cuando la panceta comience a estar dorada y crujiente incorporamos el calabacín, tomarán el sabor de la panceta. Añadimos un buen pellizco de pimienta negra recién molida siendo generosos (es la clave de esta carbonara, no sólo sazona, también le da un toque picante buenísimo). Incorporamos un puñadito de tomillo, va muy bien con los calabacines y con el bacon.
A parte, ponemos 2 yemas de huevo en un bol, una pizca de sal, un chorrito de nata (25 ml por yema y persona), un buen puñado de parmesano recién rallado y removemos bien hasta conseguir una crema.
Cuando los calabacines se hayan ablandado pero aún tengan un poco de cuerpo, y la pasta esté hecha, escurrimos esta reservando un poco del agua de cocción.
Incorporamos la pasta a los calabacines. Removemos bien y esperamos que baje un poco el calor para que los huevos no se cuajen demasiado. Una vez que el calor ha disminuído un poco, incorporamos la crema de huevo y nata y mezclamos, añadiendo un poco de agua de la cocción de los macarrones para que la salsa quede sedosa y suave.
Presentamos en una fuente o directamente en los platos con tomillo por encima y un chorrito de aceite de oliva. Comer enseguida.
No sé si he publicado el anterior comentario, pero te decía que te han quedado buenísimos. A nosotros que nos encanta el calabacín y que adoramos la carbonara, nos parace una combinación fabulosa que no sé si haremos pronto, pero te aseguro que se nos ha quedado grabado para siempre. Por lo que veo el calabacín queda algo al dente ¿verdad?. Un saludo
ResponderEliminarCarmelaaaaaaa.. ainsssssss que pinta esos macarronessssss y yo a dieta... en cuanto pueda me los preparo palabrita..
ResponderEliminarTengo tomillo y romero en macetas y apenas les doy uso tendre que empezar a usar mas las hierbas frescas.
Bicos mil.
Carmelitaaaa..madre que pinta esos macarrones ...
ResponderEliminarMe la apunto pa cuando pueda pecar ..ainssss seguro que solo con mirar ya he cogido algun gramillo .
Bicos mil wapa.
Este Jamie, hace unas cosas más ricas, pero vaya, tu has sabido interpretarla a las mil maravillas... fijate que se me han abierto las ganas de comerme un platito de esos hoy para almorzar...
ResponderEliminarBesos
Jamie también es uno de mis cocineros preferidos aunque el sea un poco guarrete cocinando.
ResponderEliminarEstos macarrones los tengo que probar aunque confio ciegamente en ti y sé que estan buenísimos.
Besos.
que rico...a ver si me acuerdo y lo hago, gracias guapa, besitos bego
ResponderEliminarCarlos, me alegro de que os haya gustado la receta. Para mi fue un descubrimiento, ahora no hago la carbonara de otra forma.
ResponderEliminarEl calabacín puedes dejarlo al dente si quieres, yo lo dejo tiernito, pero sin estar blandengue. En la foto sale según lo puse en la sartén, aún no estaba hecho.
Nenalinda, te aconsejo que introduzcas las hierbas frescas en tus recetas, verás que toque más rico les dan.
Andrea, me alegro mucho de que te haya gustado esta receta. Te animo a que la pruebes.
Silvia, me alegro de que te gusten estos macarrones. Jamie a mi no me parece guarrillo, es su forma de cocinar. Mientras las manos y utensilios de cocina estén limpios...porque no utilizarlos? De todas formas de una forma u otra en la cocina utilizamos igual las manos, por eso siempre hay que tenerlas bien limpias antes de ponernos en faena.
Bego, acuérdate, porque una vez que lo hagas te aseguro que te encantarán y te será difícil olvidarlos.
Besitos para tod@s!!
huyyyy... pero que rica esta tambien!!
ResponderEliminarguardada para probar en breves ademas.
1 saludo.
Hola María! Me alegro de que te guste, ya verás que rica está.
ResponderEliminarUn saludo
Que pinta! esto tengo que probarlo yo, aunque tendré que inventarme otra salsa, porque la nata no me gusta...
ResponderEliminarUn saludo!
Sara, me alegro de que gusten! Si no te gusta la nata puedes sustituirla por un chorrito de leche. Aunque la cantidad de nata que se utiliza es mínimo y ni siquiera la notarías, pero le aporta cremosidad al huevo y hace que no cuaje tan rápido.
ResponderEliminarUn saludo!